¿El público se renueva o al diablo las fuentes del periodismo?

Luego del día de los enamorados, un video que se hizo viral en Tik Tok fue replicado en las redes sociales, y publicado por varios medios de Latinoamérica como una novedad. Al parecer, nadie se dio cuenta que la no noticia tenía un año de antigüedad.

Una nota clásica después del 14 de febrero, día de San Valentín, es la de los infieles que fueron sorprendidos in fraganti por la novia o esposa en esta fecha tan significativa.

De este lado del mundo, con cinco horas de adelanto, suelo ver mientras desayuno las notas que se publican a la medianoche o madrugada de occidente. “Cuando tengas un mal día, acuérdate de José”, reproducían de manera jocosa varios portales de Argentina, Perú, Honduras y Colombia el caso de un hombre que se encontraba en la playa con su amante.

El disparador de esta publicación había sido un video de Tik Tok publicado en febrero del año pasado. “Bueno, pero recién se hizo público y es válido que se publique”, me podrían argumentar muchos colegas, pero este no es el caso.

Confieso que tengo buena memoria para algunas cosas, como las noticias, pero para otras, como nombres y caras de gente que recién conozco, es muy mala. Este video en particular recuerdo que me llegó por WhatsApp, en uno de los tantos grupos que tengo en el servicio de mensajería. Eso sí, dudaba del año de recepción, pero bastó con poner un par de palabras que consideraba claves para Google y ahí aparecía que el video era del año pasado.

¿Qué habrá sido de la vida de José, el protagonista de la historia? Imagino que su esposa se divorció de él. ¿Continuará con la mujer con la que fue sorprendido? Una linda nota hubiera sido: “Un año después, así es la vida del infiel de la playa”. Existe la posibilidad de que la esposa engañada haya perdonado la infidelidad al hombre, y hoy internet se encargó de hacerle recordar el desliz a José.

Una editora en jefe me dijo una vez: “Prefiero mil veces a que te demores verificando las fuentes y revisando la nota a que publiques cualquier cagada”. Por aquel entonces, yo era subeditor del turno noche y tenía amplia libertad en decidir que se subía a la web. Las cableras nos proporcionan la información, pero es trabajo del redactor verificar el contenido de los envíos.

A propósito de la aparición de ChatGPT, ¿podrá el chatbot verificar si una información es nueva o ya fue publicada? Sospecho que sí.